Al dar o recibir un masaje es muy importante elegir el cremas de masaje adecuado. No todas las cremas se utilizan para lo mismo, existen propiedades relajantes, descontracturantes o estimulantes. Cada uno de ellos tiene sus propias características y beneficios diferenciados.

Cómo elegir las cremas de masaje adecuadas

Según las diferentes técnicas de masaje se debe utilizar un tipo de crema u otro. Es fundamental utilizar el lubricante adecuado para que las manos del masajista puedan deslizarse sobre la superficie corporal. Ahora bien, ¿qué tipo de crema es la más adecuada? Para responder a esa pregunta, debes tener en cuenta el objetivo del masaje.

Si queremos conseguir un masaje relajante, utilizaremos cremas a base de aceite de almendras y aroma de lavanda. En caso de que desee estimular el sistema circulatorio, el romero es la elección correcta. Para el buen estado de la piel, el aloe vera y la rosa mosqueta son los ingredientes perfectos. Estos son solo algunos ejemplos de los diferentes tipos de cremas de masaje y sus características.

Por otro lado, en la actualidad existe un número casi ilimitado de cremas de masaje con diferentes composiciones y usos. La elección del tipo de crema depende del tipo de masaje, de los objetivos a conseguir y también de los gustos del masajista. Asimismo, hay que diferenciar entre cremas de masaje y aceites, ya que son completamente diferentes.

¿Cuál es la diferencia entre cremas y aceites de masaje?

En primer lugar, las cremas de masaje tienen una mayor consistencia que los aceites. Las cremas tienen la particularidad de poder ser mejor absorbidas por la piel, por ello, son las más utilizadas a la hora de dar un masaje.

Entre las cremas, las hay con diferentes efectos, dependiendo de lo que quieras tratar. Hay cremas con efecto antiinflamatorio, con efecto frío, con efecto calor, todo depende de lo que necesite el paciente. También hay que decir que las cremas tienen una potente acción hidratante, superior a los aceites.

La mayoría de las cremas para masajes tienen nutrientes que ayudan a mantener una piel más sana. También ayudan en masajes con fines anticelulíticos y circulatorios. En los centros de estética se utilizan mucho las cremas de masaje con propiedades nutritivas para la piel.

Por otro lado, los aceites de masaje son muy lubricantes, pero no consiguen la acción penetrante e hidratante que tienen las cremas. Cabe aclarar que para los masajes no se utilizan aceites esenciales puros. Lo que se hace es mezclar diferentes concentraciones de aceites según el efecto que produce su combinación.

Los aceites de almendra, coco u oliva se utilizan generalmente como aceite base, y se les añade un poco de aceite esencial puro. Los aceites de masaje se utilizan principalmente en sesiones de masaje antiestrés o masajes faciales de belleza.

Diferentes tipos de cremas de masaje.

Las cremas de masaje se complementan con esencias con propiedades curativas. Algunas de las más utilizadas a la hora de dar masajes son las siguientes:

Lavanda

El aroma de la lavanda tiene propiedades calmantes para el sistema nervioso. La lavanda es un poderoso analgésico, además de tener un efecto diurético. Otra de sus propiedades más valoradas es su capacidad para aliviar las migrañas.

Rosa mosqueta

La cosmética natural ha descubierto los beneficios de la rosa mosqueta, especialmente para tratamientos rejuvenecedores y antienvejecimiento. Sus propiedades cicatrizantes, favorecen la regeneración cutánea, elimina estrías, arrugas, cicatrices e imperfecciones cutáneas. También tiene grandes propiedades para el tratamiento de eczemas y quemaduras.

Aloe vera

Esta planta también tiene propiedades relajantes, efecto cicatrizante y descontracturante. Las cremas de masaje con aloe vera son ideales para deportistas, ya que consiguen relajar los músculos y eliminar contracturas.

Otras plantas muy utilizadas en la preparación de cremas de masaje son el romero y la albahaca. El primero tiene propiedades estimulantes y analgésicas, mientras que el segundo es un potente antiséptico ideal para problemas de acné.